El estudio, que toma una muestra de 1.304 internautas de entre 16 y 45 años, afirma que tras la consolidación ocurrida hace un año, en esta oleada se llegó a la práctica universalización de las redes sociales, con un 91% de la población internauta española con cuentas activas, y con un promedio de 2,31 redes por individuo. Esta situación se complementa con el aún muy bajo abandono. El acceso a redes sociales en movilidad se extendió por mor de la mayor presencia de Smartphone: seis de cada 10 internautas del conjunto de España acceden la Internet a través de un dispositivo móvil y el 55% lo usan para consultar redes sociales. Un 25% más que en en 2010.
Facebook, continúa en primera posición, y ya alcanza al 85% de la muestra, un 7% más que en 2010. El usuario valora el servicio de Facebook y existe una baja tasa de abandono, aunque se le achaca cierta falta de frescura y se critica, cada vez más, la dificultad de gestionar la privacidad.
A continuación, la red española Tuenti, es la segunda red social más utilizada por las personas entrevistadas, alcanzando el 36%, un 1% más que en en 2010. Tuenti, la preferida por los adolescentes, sufre cierto estancamiento.
En el último año Twitter experimentó el mayor crecimiento, logrando consolidar su popularidad entre los usuarios del estado español y ya alcanza al 32%, frente al 14% que logró en 2010. Según el informe, el éxito de Twitter se debe a la gran cantidad de personajes famosos que la usan y a la llegada masiva de jóvenes que siguieron los pasos de sus ídolos.
Otras plataformas sociales (Google+, Instagram, Tumblr) muestran una presencia incipiente, dado que su posicionamiento aún no es sólido, y responden a motivaciones e intereses de algunos segmentos. El caso de Google+ (con un 16% de penetración) resulta más ambivalente, ya que aunque generó grande notoriedad, los que se acercaron no están encontrando motivos claros de uso de esta propuesta.
El estudio concluye que los usuarios rechazan el uso abusivo de los datos personales por parte de las redes sociales, la presencia excesiva de las marcas, un tono de comunicación no adecuado, y tampoco consideran las redes como punto de contacto preferente para la relación con las marcas (ya sea como centro de atención al cliente, de información o de compra). Se observa un fuerte rechazo al ‘social e-commerce’.
4ª Oleada del "Observatorio de Redes Sociales"