Según el estudio "La inclusión digital de mujeres y hombres en España" la brecha digital abierta entre mujeres y hombres se redujo un once por ciento entre el año 2004 y el año 2009, no obstante el informe afirma que las usuarias siguen siendo un diez por ciento menos que los hombres y que España está cinco puntos por debajo de la UE en igualdad de género en el uso de Internet.
La brecha digital de género entre las personas que usan Internet de forma regular se sitúa en un 14,8%, mientras que en el conjunto de la Unión Europea es del diez por ciento. En este sentido, se observa que nos estados miembros del norte hay más usuarias y menos boquete, y nos del sur hay menos usuarias y mayor boquete. El país donde las mujeres y los hombres hacen un uso más equiparable de Internet es Finlandia, con una diferencia de 0,9 por ciento.
El estudio indica que persisten hasta tres brechas en este ámbito. La primera, en el acceso: las mujeres están 9,2 puntos por debajo de los hombres. La segunda, se refiere a la intensidad de incorporación a las TIC y revela que ellas se conectan un diez por ciento menos frecuentemente que ellos. Además, "no se están incorporando a los usos avanzados" porque las usuarias con Internet en el móvil son la mitad que los hombres.
Los datos muestran que los hombres tienden a hacer un uso de la Red más relacionado con el ocio, el consumo y fines lúdicos, mientras que las mujeres optan por usos relacionados con el empleo, la salud o la formación. El estudio destaca que mientras las mujeres se inclinan a la realización de cursos on line (un 16,5% más que los hombres) la información de educación o formación (un 11,2% más) o la búsqueda de empleo (17,2%), ellos se centran en descargar software (38,9% más que las mujeres), jugar o bajar juegos (19,8% más), o a la venta de bienes y servicios (44,4% más).
Otro de los factores que según el estudio explican la brecha digital es la edad, ya que cuanto mayor es el tramo analizado "mayor grado de exclusión relativa" de las mujeres en el acceso a internet, menor frecuencia e intensidad en el uso, mayor diferencia con los hombres en las habilidades informáticas.
Distintas brechas
El estudio concluye que la brecha digital de género en el acceso a las TIC persiste en el Estado español reforzando su influencia negativa sobre la incorporación efectiva de las mujeres y los hombres a la Sociedad de la Información y la igualdad de género.
Aunque el volumen de población usuaria de Internet aumentó de forma considerable nos últimos años, el porcentaje de mujeres internautas está aún por detrás de la corresponsal a los hombres (primera brecha digital).
Se constata también la existencia de una segunda brecha digital de género, sustentada en la menor intensidad de la incorporación femenina la Internet y que presenta significativas diferencias en los usos que mujeres y hombres hacen de las TIC. El análisis de la intensidad de uso del ordenador e Internet, puso de manifiesto, por una parte, que existe una importante diferencia entre quien los utilizan con regularidad y quien sólo son usuarias o usuarios ocasionales.
En cuanto a los tipos de usos, la desproporción es especialmente patente en el caso de los vinculados al consumo y al ocio, todos ellos mucho más empleados por los hombres que por las mujeres, frente al mayor uso que estas hacen de servicios relacionados con el bienestar social: empleo, salud o formación.
La edad presenta una correlación positiva con el crecimiento de las Brechas digitales de Género (FDX). En la primera FDX apenas hay diferencias de género entre los grupos más nuevos, mas conforme la edad aumenta, también lo hace el grado de exclusión relativa de las mujeres.
El resultado final es que las mujeres españolas usuarias de nuevas tecnologías, tienen un menor nivel de e-inclusión, esto es, un menor grado de incorporación efectiva a las TIC, que los usuarios hombres.
El estudio también concluye que en la Red se están la transplantar las situaciones de desigualdad derivadas de una sociedad patriarcal y de la división sexual del trabajo. Además, se confirma la presencia de una tercera brecha digital de género que afecta a las aplicaciones que están a la cabeza del desarrollo de Internet.
La juventud
El "Estudio sobre la brecha digital de género en la juventud española" elaborado por el Observatorio e-igualdad y concentrado en la brecha digital entre 10 y 24 años de edad, revela que las diferencias entre géneros se reproducen también incluso en las generaciones de 'nativos digitales' ya que, aunque hasta los 15 años el uso del TIC es similar, a partir de los 16 ellas tienden a descolgarse progresivamente.
En concreto, las mayores divergencias aparecen en las habilidades y mientras las jóvenes destacan en la educación y tratamiento de imagen y en programación, los jóvenes tienen casi un once por ciento más de dominio en las hojas de cálculo y en la instalación o gestión del software. En cuanto a los usos, se reproducen las pautas de la población general: ellos se inclinan por el ocio y ellas por la educación.
