Ha sido presentado en la Escola Galega de Administración Pública (EGAP) el estudio “Construyendo la identidad digital: Situación actual de la firma electrónica y de las entidades de certificación”. Este trabajo es fruto de la colaboración entre la Secretaría Xeral de Modernización e Innovación Tecnolóxica de la Xunta de Galicia y el Colexio Profesional de Enxeñaría en Informática de Galicia (CPEIG), a través del convenio firmado por el CPEIG y la Fundación para o Fomento da Calidade Industrial e o Desenvolvemento Tecnolóxico de Galicia, en el marco de las iniciativas impulsadas por la Axenda Dixital 2014.gal. El estudio contó con el apoyo y la participación del Observatorio da Sociedade da Información e a Modernización de Galicia (OSIMGA) y se integra en su serie de estudios temáticos.
El objetivo principal de este trabajo es difundir entre la ciudadanía y las empresas buena parte del conocimiento existente en materia de firma electrónica y certificación digital, incluyendo las autoridades y entidades prestadoras de servicios de certificación. Para este fin, este estudio realiza un análisis de la situación actual, los avances más significativos y los retos que se nos presentan a cara descubierta al futuro en el ámbito de la identidad digital.
La metodología empleada en el estudio se basó principalmente en la elaboración de entrevistas mantenidas con los responsables de algunas de las principales organizaciones públicas y personales que trabajan alrededor de la firma electrónica y la certificación digital, junto al análisis de datos e indicadores, legislación y documentación de referencia.
Principales indicadores
El estudio del CPEIG incluye un breve análisis de los principales indicadores relacionados con la certificación digital y la firma electrónica en nuestro entorno, para a cuál se tomaron como referencia los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el OSIMGA.
En la actualidad de los 34,6 millones de personas residentes en España, de entre 16 y 74 años, aproximadamente el 27,5% dispone ya de DNI electrónico y sólo el 9% dispone de otros tipos de certificados de firma electrónica reconocidos. En Galicia, el porcentaje de personas que disponen de algún certificado de firma electrónica es superior al promedio de España, y se sitúa algo por arriba del 39% de la población (aproximadamente 800.000 personas).
El DNI electrónico es, con diferencia, el dispositivo de firma electrónica más extendido entre los ciudadanos. Un 4,7% de las personas residentes en España de entre 16 y 74 años de edad utilizaron el DNI electrónico durante lo último año para sus relaciones con las Administraciones públicas y el 13% utilizó otros certificados de firma reconocidos. En Galicia estos datos de utilización son ligeramente inferiores, tanto en el caso del DNI electrónico como en el caso de otros certificados de firma electrónica reconocidos. No obstante, la disponibilidad del DNI electrónico en Galicia, con un porcentaje del 35% de la población, es actualmente muy superior al promedio en España (7,5 puntos porcentuales más). Hay que destacar, también en este sentido, que el incremento en Galicia de la disponibilidad del DNI electrónico se situó durante lo último año alrededor del 48%, pasando del 23,7% en el año 2009 al 35% en el año 2010.
En España el 55,7% de las empresas en España de 10 y más empleados con conexión a Internet utilizó firma electrónica en alguna comunicación enviada durante lo último año desde su empresa. El grado de utilización de la firma electrónica por parte de las empresas varía sustancialmente entre las diferentes comunidades autónomas y se sitúa entre lo 64,2% de La Rioja y el 47,5% de Galicia, que en este aspecto se sitúa muy por debajo del promedio en España.
Prácticamente la totalidad de las empresas (93,5%), que utilizaron firma electrónica en alguna comunicación enviada durante lo último año, la empleó para relacionarse con la Administración Pública mientras que sólo un 20% lo hizo para relacionarse con sus clientes y/o proveedores.
En los últimos años se produjo un avance moderado en la utilización por parte de las empresas de la firma electrónica. No obstante, en todas las Comunidades Autónomas, sin excepción, la utilización de la firma electrónica por parte de las empresas para las relaciones con las Administracións Públicas es significativamente mayor que para las relaciones con sus clientes y proveedores.
Algo más de 11,5 millones de personas, es decir aproximadamente un 33% de la población, disponen actualmente de algún certificado de firma electrónica. Esto supone que actualmente en España algo más de 23 millones de personas no tienen ningún tipo de certificado de firma electrónica reconocido. Cabe destacar que hay aproximadamente 100.000 personas residentes en España, pero de nacionalidad extranjera, que disponen actualmente de certificados de firma electrónica reconocidos.
Conclusiones más relevantes
Los ciudadanos que utilizan la firma electrónica tienen claro su valor de seguridad, pero en general, aún no perciben con claridad su utilidad ni su eficacia. Uno de los principales motivos del poco uso de la firma electrónica y del certificado digital se debe al desconocimiento que hay de sus posibilidades y garantías, tanto a nivel empresarial como en la ciudadanía.
Según los expertos es importante conseguir que el uso de los certificados digitales sea tan fácil y transparente que se haga invisible para el ciudadano. La estrategia de despliegue de los certificados electrónicos debe estar en función de los proyectos que surjan y de la propia demanda, es decir, no se deben crear necesidades artificiales de certificados electrónicos sino adaptar estos a la demanda y a las necesidades reales existentes.
El estudio concluye que las empresas privadas siguen un ritmo bastante más lento en la adopción de la firma electrónica que las Administraciones Públicas. Las Administraciones Públicas se mueven por el interés de prestar más y mejores servicios a los ciudadanos y miden el retorno de la inversión en parámetros como seguridad o beneficios sociales
ES muy destacable, en el panorama actual, la funcionalidad allegada por el DNIe en la certificación digital, un proyecto de identidad digital pionero en Europa y que sirve como referencia la otros países que comienzan ahora con proyectos semejantes. La implantación definitiva del DNIe supondrá, a medio o largo plazo, el fin de los certificados de ciudadano que la mayoría de los proveedores de servicios de certificación emiten actualmente.
Para los expertos consultados el futuro de la certificación digital pasa por la interoperabilidad real. Pasa por unificar dispositivos y definir usos y funciones dado que la legislación existente es suficientemente amplia. Las principales barreras a la administración electrónica vienen impuestas por la usabilidad de las propias tecnologías y por el cambio cultural y de hábitos que esta nueva administración requiere.