Un 77% de los alumnos del conjunto del Estado presentan un rendimiento medio o alto en lectura digital, según la prueba PISA-ERA 2009, la primera evaluación de la competencia lectora digital de los chicos de 15 años de 19 países.
Un 23% de los chicos y chicas se encuentra en el nivel 1 de rendimiento en lectura digital, cifra algo superior al resultado de lectura sobre papel (20%). Uno de cada cuatro alumnos se sitúa en el nivel 2, que significa que el estudiante puede localizar e interpretar información bien definida en contextos habituales para él. Además, también puede navegar por varios sitios web con una guía explícita.
El 30% de los encuestados se sitúa en el nivel 3, lo que significa que son capaces de integrar información de varios sitios web y de generar categorías simples con información no guiada. Por último, el 17% se encuentra en el nivel 4, y un 4% en el nivel 5. Ambas cifras son semejantes a las que presenta la lectura en papel. En estos dos niveles el estudiante es capaz de valorar información de diferentes fuentes, navegar en sitios web con formato variado, generar criterios de evaluación en cualquier contexto, y elaborar sus propios criterios para valorar el texto.
El informe permite establecer una relación directa entre un mayor nivel socioeconómico y un mejor resultado en lectura digital. Las puntuaciones son también más altas conforme menor es el ratio de alumnos por ordenador en clase. Con todo, el estudio también revela un dato llamativo. Se observa que un uso moderado del ordenador mejora los resultados, pues los alumnos que lo utilizan moderadamente superan en 30 puntos al resto.
Un 75% de los hogares de los países participantes en el informe tenían ordenador en casa en el año 2000, cifra que aumentó al 96% en 2009. En España poseían ordenador un 67,3% de los hogares en el año 2000, cifra que aumentó hasta lo 91,3% nueve años más tarde. Asimismo, el 91% de los alumnos tenían acceso a Internet en casa, mientras que en España ese porcentaje era del 85,7%, por riba de países como Japón. Sí es menor a disponibilidad en el centro escolar, con un 65,5 % de promedio en comparación con el 74,2 % del resto de los países participantes en el informe.
Las jóvenes obtienen mejores resultados que los hombres con carácter general. Esta circunstancia se produce también en España aunque las diferencias son algo inferiores que las que se registran en la prueba de comprensión lectora general, donde el boquete a favor de las jóvenes es mayor. El porcentaje de alumnos españoles que alcanzan la brillantez en esta materia es muy inferior al promedio, pues sólo un 0,2 % entran en el máximo nivel, frente al 1 % en el conjunto de la OCDE. Apenas un 3,4% alcanzan el segundo nivel, cuatro puntos por debajo del promedio del resto de países evaluados. Por contra, el porcentaje de los peor calificados no es muy diferente del obtenido en los 16 países de la organización: un 1,1 % de los chicos y jóvenes del conjunto del Estado no llegan al nivel más bajo, el incluso porcentaje del promedio de la OCDE, y un 4,8 % se sitúan en ese primero nivel, frente al 4,3 % de la OCDE.
El uso de redes sociales on line no parece influir de forma significativa en el rendimiento de lectura digital o electrónica.
La clasificación está encabezada por Corea del Sur con 568 puntos de promedio, seguido de Nueva Zelanda y Australia con 537 puntos no muy lejos de Japón con 519 puntos. Tras ellos, Hong Kong (que participó en el estudio sin ser miembro de la OCDE), Islandia, Suecia, Irlanda, Bélgica y Noruega también superan el promedio. Por debajo de esta está Francia (494), Macao (aunque tampoco es de la organización, 492), Dinamarca (489), España (475), Hungría (468), Polonia (464), Austria (459), Chile (435) y Colombia (otro estado que no pertenece a la OCDE, 368).